Apuestas deportivas
¿Desea ganar mucho dinero con las apuestas deportivas ? Ningún jugador en sus cabales contestaría que no, sin embargo, pocos son los que lo logran. ¿Por qué? Si bien no es difícil hacer algo de dinero con las apuestas deportivas, ganar a lo grande requiere seguir ciertas reglas y diseñar estrategias a lo grande. Es una pena que no haya demasiados jugadores pacientes y deseosos de aprender que estén en condiciones de mantener las cosas bajo control y pensar con su cabeza y no con el entusiasmo de su corazón. No se puede ganar todo el tiempo, todos perdemos algunas veces. Pero la cantidad de aciertos se puede elevar considerablemente si se ponen en práctica ciertos consejos sobre apuestas deportivas:
En primer lugar, y este primer lugar no es casual sino que se lo otorgamos porque es una de las estrategias más importantes, sólo debemos apostar por partido la cantidad necesaria de dinero. Ni más ni menos. En relación con nuestra propia situación económica pensemos cuánto podemos afrontar perder en cierta temporada. Fijaremos ese presupuesto y no lo cambiaremos: debemos apegarnos a él. Un honroso 3% del total está bien pues permite ganar de manera razonable y no lamentar demasiado las pérdidas posibles. No haremos caso de supuestas fijas ni a supuestos resultados seguros: aunque seamos cuidadosos siempre acertaremos entre un 60 y un 30 por ciento de las veces, no hay forma de evitarlo.
En segundo lugar, no permitiremos que los apostantes que colocan grandes sumas de dinero nos deslumbren. Si deseamos ganar no nos aparteremos del presupuesto prefijado pase lo que pase. Quienes apuestan grandes sumas, muchas veces sólo por alardear, suelen pagar caro su error. En esto no hay nada mágico: cuanto mayor su apuesta más grande la pérdida y más cercana estará su bancarrota. Por el contrario si realiza muchas apuestas pequeñas tendrá la posibilidad de ir aprendiendo con el correr del tiempo y nunca perderá un porcentaje demasiado grande que le haga lamentar haber jugado. Hay que pensar bien, ser paciente y no dejarnos deslumbrar por los demás.
Tercero, tendremos que vigilar nuestras emociones especialmente si vamos perdiendo. No hay que apostar más seguido ni colocar apuestas mayores ni tomar revanchas 'para compensar’. Más que nunca debemos atenernos a su presupuesto prefijado para el juego. La disciplina al jugar es esencial, así como conservar la calma y el buen humor. Perder los estribos después de algunas malas rachas es lógico, pero debemos permitir que sea una constante, de otro modo, dejaremos de disfrutar de esta actividad que puede ser tan entretenida y rentable. Si se está preparado para perder algunas veces, cuando llegue el momento no será TAN terrible y nos será más fácil conservar la compostura como para seguir tomando buenas decisiones.
Por último, recuerde que además de ser un pasatiempo, las apuestas deportivas son un negocio y deberíamos tomarlas como tal. Mantendremos la cabeza fría y mediremos los gastos y los logros a largo plazo, en la temporada o en el año, no en el devenir de los acontecimientos día a día. No tenemos que olvidar estas estrategias de sentido común que demasiados jugadores apasionados olvidan en los momentos más cruciales.